Estas reflexiones tartamudeadas toman su impulso de algo a simple vista inexplicable: el gobierno de Nicaragua niega su propio mapa oficial, donde figura la isla Calero como territorio tico. Desconoce esta evidencia ante el de Costa Rica y los organismos internacionales. Semejante despropósito nadie lo comete sin ulteriores propósitos. Todo sugiere que hay gato encerrado.seguir leyendo en Adital
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